¿Por qué invertir?

Las propiedades publicadas aquí están avaluadas por debajo del valor comercial. Y debido a que solo se puede comprar de contado, es posible obtener un remate entre el 50% y 70% del precio actual.

 

Primero debemos diferenciar estos cuatro conceptos:

Avalúo: es el valor que el juzgado aprueba para la propiedad.

Postura admisible: es la menor oferta que puede hacer un rematante el día de la subasta. (La mayoría de veces es el 70% del avalúo).

Postura hábil: Es el 40% del avalúo, y se debe consignar en la cuenta del juzgado, antes de la subasta.

Valor comercial: es el precio por el que se vende actualmente la vivienda o vehículo.

 

Por ejemplo, si tenemos una casa en remate con las siguientes condiciones:  

Que su avalúo sea: $100.000.000

Luego su postura admisible es: $70.000.000

Y su valor comercial: $200.000.000

Un inversionista el día de la puja tiene un rango para ofertar de:

Valor inicial de la subasta: $70.000.000

Lo que recomendamos ofertar si asisten pocos postores: $100.000.000

Y dependiendo de la cantidad de gente, se le sugiere pujar hasta: $140.000.000

Nota: su oferta debe hacerla en sobre cerrado y por única vez.

 

Para aprender a participar de un remate, diríjase a Cómo comprar un remate judicial